Presidentes y Secretarios de Consejos Sociales de las universidades públicas españolas debatieron el jueves y viernes de la pasada semana en la Universidad de Extremadura la responsabilidad social de estas instituciones en el actual contexto económico.
El presidente del Consejo Social de la Universidad de Extremadura, Angel Sánchez Trancón, reclamó durante el acto de inauguración de las XXXIV Jornadas de este colectivo, mayores competencias y responsabilidades para los consejos sociales, ya que a su juicio actúan de "catalizadores" entre el tejido social y las instituciones académicas.
Según indicó, la sostenibilidad futura del sistema universitario depende de la puesta en marcha de una nueva forma de gobierno y de un sistema de financiación que posibilite "que la sociedad nos vea como una solución a sus problemas; y como una posible salida a esta forma de productividad fracasada", añadió Sánchez Trancón.
Las Jornadas han arrojado un mensaje: mayor margen de actuación para los Consejos Sociales y poder demostrar el extraordinario potencial que reúnen las universidades en la aportación de capital humano. La inauguración la presidió el rector de la Uex, Francisco Duque, y el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, junto al secretario de Estado de Universidades, Marius Rubiralta.
La intervención más explícita fue la del presidente de la Conferencia de Presidentes de Consejos Sociales. José María Fluxá ha explicado que la Universidad "debe mancharse" en la búsqueda de una salida a la crisis y la escasa transferencia de conocimiento. En su opinión, "la universidad tiene un modelo de gobierno basado en una participación excesiva". Debe estar inmersa en su entorno y mostrarse como un modelo eficaz de resolución de problemas, explicaba Fluxá ante los representantes de los Consejos Sociales
La primera Jornada incluyó la presentación de un estudio realizado por la Fundación Universidad-Empresa sobre el compromiso laboral de los universitarios. Este informe se inició en 2008 a partir de encuestas y reuniones de trabajo a un total de 3.000 estudiantes de último curso de carrera y recién titulados de 59 universidades, con el objetivo de medir el perfil motivacional de los estudiantes tanto a la hora de buscar trabajo como cuando ya están integrados en las empresas.
Entre las conclusiones más destacadas que definen al universitario ante el trabajo aparecen que no confía en poder trabajar en lo que ha estudiado, que prefiere buscar trabajo en la empresa privada antes que en el sector público, o su escaso interés en la creación de empresas y en la actividad laboral por cuenta propia. Llama la atención de este estudio la elevada preocupación de los universitarios por su futuro laboral. Asimismo, el elevado interés por realizar prácticas tras finalizar los estudios, puesto que, según reconocen, es una buena oportunidad para demostrar su valía profesional.
Este informe incorpora recomendaciones a las empresas como la necesidad de que ofrezcan a los trabajadores recién incorporados espacios reales de aprendizaje, trabajos innovadores y determinadas cuotas de responsabilidad. Según los resultados de esta fotografía del universitario, los más jóvenes consideran prioritario la posibilidad de mantener el equilibrio entre la vida personal y la profesional, incluso por encima de la cuantía de su salario.
Por otro lado, Sánchez Trancón apuntó el objetivo de este debate: "Pretendemos analizar los datos que constatan que la universidad ha contribuido al desarrollo del territorio en el que se ubica, para después transmitirlos a la sociedad y convencerla de que debe seguir apostando por la universidad como nuevo modelo económico y de desarrollo", explicó.
Respecto al aumento de titulaciones en la Uex, Sánchez Trancón opinaba que "lo prioritario ahora que está en marcha el proceso Bolonia es ordenar lo que tenemos y luego se estudiará la demanda de la sociedad.
