A los enfermeros les queda algo menos de un mes para poder administrar directamente 21 tipos de medicamentos de forma legal. Pero este plan del Ministerio de Sanidad mantiene en pie guerra a la Organización Médica Colegial (OMC). El organismo que aglutina a los colegios de médicos de España defiende la exclusividad en las decisiones sobre medicamentos y anuncia alegaciones y movilizaciones, incluída la huelga, contra la nueva regulación, a pesar de que el departamento de Bernat Soria --ministro de Sanidad-- ha evitado en el texto las palabras recetar o prescribir.

El proyecto de Sanidad, que fijaba un plazo de 15 días para emitir alegaciones a los sectores implicados, se ha decantado por el término autorizar el uso para evitar el enfrentamiento y salvar el escollo de la ley del medicamento que establece que la prescripción "es un acto exclusivamente reservado" a médicos.

El vicepresidente la OMC, Jesús Aguirre, defiende a capa y espada que hablar de autorización, administración o uso son símiles que siguen cayendo en el mismo error: omitir la obligación del diagnóstico médico. "Antes de hablar de administrar un medicamento es necesario un diagnóstico referencial, da igual que hablemos de laxantes, antiácidos o analgésicos", dice.

Estos tres productos figuran entre los 21 medicamentos consensuados por los enfermeros y el Ministerio de Sanidad que podrán ser autorizados sin la firma de un médico. Junto a ellos, el listado incluye estomatológicos, polivitamínicos, emolientes y protectores, antisépticos, antiinflamatorios y fármacos para dejar de fumar. "En todos estos casos es necesario el beneplácito del médico y una exploración previa. Es un engaño, un fraude para la profesión médica y un peligro para la asistencia sanitaria", subraya este representante de los colegios de médicos.

Según el vicepresidente de la OMC, esta lista supone el 40% de los fármacos que hoy receta un médico de familia y su aprobación causará "falsos diagnósticos y un deterioro de la calidad asistencial por las carencias formativas" del personal enfermero.

Los colegios de médicos, que han tocado a rebato y logrado el apoyo de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos, estudiantes y decanos de Medicina, advierten de que conceder a los enfermeros la facultad y autonomía de dispensar medicamentos aumentaría el consumo y el despilfarro farmacéutico. La OMC calcula que se añadirían 110.000 prescriptores a los 80.000 médicos que extienden recetas del Sistema Nacional de Salud.

Estos argumentos chocan con la postura del colectivo enfermero. El Consejo General de Colegios de Enfermería ve infundada la movilización médica y sostiene en un escrito al Ministerio que los actuales planes de estudio proporcionan los conocimientos y la formación necesaria y les capacitan para realizar diagnósticos de enfermería y el seguimiento de la evolución clínica del paciente.

El Consejo General de Colegios de Enfermería asegura "mientras no haya una regulación específica la enfermería va a tener que seguir prescribiendo sin garantía jurídica, y el problema está en que dejar de hacerlo supondría un colapso para la sanidad".