El 23 de julio cumplirá 39 años y lleva trabajando en el cine desde principios de los 90. Los inicios no fueron estelares (´Esencia de mujer´,´La huida´, ´Twister´), pero Philip Seymour Hoffman (Fairport, Nueva York, 1967) es de esos actores que siempre da algo especial por limitado que sea el personaje o discreta la película. Un actor capaz de navegar del cine indie al de producción estandarizada aportando, como Steve Buscemi o Harvey Keitel, esa nota de calidad que le ha llevado a erigirse en figura central del circo hollywoodiense: tiene muchos números para ganar el Oscar al mejor actor por su interpretación, afilada y mesurada, de Truman Capote. Hasta ahora, el momento más virtuoso, se lo debe a Spike Lee, que sacó lo mejor de él ´La última noche´ (2002), una de las mejores películas estadounidenses.
