EL videojuego japonés de rol tiene como elementos diferenciadores una fantasía desbordante, guiones complejos y muy bien estructurados, muchas misiones secundarias, secretos ocultos y, lo más importante, la filosofía oriental del bien y el mal, que no se contraponen, como en la cultura occidental, sino que se complementan para equilibrar el Universo. Shadow Heart Covenant sigue estos esquemas, aunque sitúa la acción en la primera guerra mundial.

En él se mezclan paisajes típicamente europeos con el diseño manga en los protagonistas y los malos. Resulta curioso comprobar cómo un acontecimiento histórico se analiza desde un punto de vista tan original, con la inclusión de demonios, luchas orientales y una malvada secta católica que desea el dominio del mundo. ¿Reminiscencias de El código Da Vinci ? Lo cierto es que tenemos un juego de rol con un transfondo basado en hechos reales y un entorno fantástico claramente inspirado en Final Fantasy . El grupo de personajes que controla el jugador manejan a la perfección las espadas, diversas armas de fuego o cualquier tipo de poder mágico. Se ha añadido un curioso elemento en las fases de batalla, bastante novedoso en los juegos de rol. Se trata del Judgement Ring , un sistema para evaluar los golpes y ataques mágicos de cada miembro del grupo según se pulse un botón del gamepad en el momento justo que indica el juego. Es desconcertante en un principio pero tras jugar varias horas se descubre que es un buen método para aportar algo de variedad a los ya anodinos y conocidos sistemas de combates por turnos. Por desgracia, el aspecto gráfico del juego queda a años luz de los recientes lanzamientos para Playstation 2 y es que a pesar de contar con dos DVD, se han incluido muchísimas escenas cinemáticas y el motor gráfico ha quedado un tanto pobre en comparación con otros juegos de rol. A.F.J