Las pantallas de plasma van a ser pronto una reliquia para Sony. La compañía anunció la semana pasada que dejará de producir televisiones de plasma para concentrarse en los LCD-TFT que fabrica conjuntamente con Samsung. La medida forma parte de la reestructuración de la multinacional japonesa que está emprendiendo su nuevo presidente, el galés nacionalizado estadounidense Howard Stringer, y afecta también a otros sectores de la empresa, como los robots (entre ellos el perro Aibo) y la marca de alta gama Qualia. La compañía hizo pública la decisión en la presentación de resultados del pasado jueves, en la que anunció un beneficio del 17,5%. Sony, para quien los televisores es una división vital, dejará de producir pantallas de plasma a final de este año fiscal, el próximo mes de marzo. Su idea es concentrarse en las pantallas de cristal líquido (LCD), que comercializa con la marca Bravia, y en los retroproyectores. Con Samsung, incluso, la compañía se plantea construir una segunda fábrica de S-LCD Corp, en Corea del Sur, según la agencia Reuters.

SOLO ALGUNOS PAISES

La multinacional japonesa mantendrá, sin embargo, el suministro de plasmas a algunos países asiáticos --aunque no en Japón--, pero los comprará a otros proveedores, según explicó un portavoz. Qualia, una marca creada en el 2003 con el propósito de fabricar alta fidelidad, televisores, cámaras de fotos y proyectores de muy alta gama, sólo se vendía en Japón y EEUU. La exclusividad de la propuesta hizo que muchos analistas cuestionaran si era rentable. La división de robótica es otra de las perjudicadas por los reajustes. Sony abandona al humanoide Qrio, que nunca llegó al mercado, pero también al perro Aibo.

SIN PERRO

Aibo, ha sido uno de los iconos de la compañía en todas las presentaciones. El perro fue el primer robot comercial que se vendió para entretenimiento, pero fue adquiriendo funciones con los años. Por ejemplo, es capaz de conectarse a internet, reproducir música, bailar, tomar fotos, reconocer la voz de su dueño y generar algunas frases. El conocimiento adquirido con Aibo, según Sony, se podrá aprovechar para otras divisiones, como aplicaciones domóticas. Sin embargo, comunidades enteras de usuarios del perro --se han vendido 150.000 unidades en ocho años-- se quedan sin su juguete preferido, que sólo se fabricará hasta marzo. Hasta enconces tendrán tiempo de renovar sus mascotas.