Resulta difícil marcar un territorio propio dentro de la categoría de las deportivas de litro, sobre todo entre las japonesas. Las prestaciones han alcanzado tal nivel que cualquier modelo colmará los deseos de la mayoría de los usuarios. Pero Yamaha aporta un nuevo argumento como es el sonido del motor. El rumor del propulsor es solo el primer aviso del potencial que atesora la nueva YZF-21.