Aún no se ha implantado en España la televisión digital, y ya viene apretando por detrás la de alta definición, una nueva vuelta de tuerca de la tecnología audiovisual que permite disfrutar de una calidad de imagen y de sonido similar al que se ofrecen en las salas cinematográficas.

Quien ha visto una película, documental o partido de fútbol a través de una pantalla de alta definición (HDTV son las siglas en inglés), ya ve la televisión actual con otros ojos, porque no hay color. Pero tampoco existen todavía posibilidades de disfrutarla en España.

"En EEUU es una realidad, con programación estable y una demanda creciente, pero en España aún tenemos un retraso de unos 10 años", señala José Joaquín Brotons, responsable del área de HD de la productora catalana Mediapro, la única empresa española que desde el año 2003 produce en alta definición (un total de 10.000 minutos cada año). Una producción que va dirigida exclusivamente al mercado americano, según indica la misma fuente. Allí sí pueden disfrutar del espectáculo que ofrece la Liga española de fútbol, la Copa de la UEFA y la Euroliga de básquet, entre otras posibilidades.

De todos los problemas estructurales que plantea la implantación de la TVHD a España, Brotons destaca que el principal es el económico: "La gran cantidad de información que se transmite para la HD obliga a utilizar cuatro de los actuales canales de televisión. ¿Y quién sacrifica cuatro canales a una sola oferta, cuyas horas de producción, además, son más caras?", razona el directivo de la productora Mediapro. A toda esta problemática se suma el precio final para el usuario de los televisores de alta definición --que se comercializan en España--, y que rondan los 6.000 euros, ya que suelen ser de alta gama.

Pero Brotons también señala que la HD es imparable: además de Estados Unidos, Alemania (Premiere), Francia (TPS y C+) y Gran Bretaña (BBC) ya están trabajando con la HD europea (1.080 líneas de definición, sobre las 625 del actual sistema analógico).

"El punto de inflexión de la alta definición en Europa llegará con el Mundial de fútbol de Alemania del 2006, porque los 64 partidos se transmitirán en alta definición. Pero el momento clave llegará en los Juegos Olímpicos de Pekín en el año 2008, porque todos los deportes se realizarán en alta definición". Quizá para entonces en España --y con la evolución de una tecnología que abarate costes y aligere los sistemas de emisión-- se empiece a ver un poco más clara la alta definición. En ese momento, la televisión con calidad cinematográfica podría dejar de ser un sueño en España para convertirse en una realidad, tal y como sucede en Estados Unidos.