El actual panorama económico plantea la necesidad de buscar nuevas alternativas empresariales con las que minimizar los efectos de la crisis. Una fórmula de supervivencia para las empresas podría pasar por valorar el entorno de sus empleados, haciendo especial hincapié en la Responsabilidad Social Corporativa (RSC), la gestión del compromiso o la posibilidad de conciliar la vida profesional y familiar de los trabajadores.
Según explica Juan Luis Tato Jiménez, autor de la tesis Análisis de la Influencia de los Recursos Humanos en el rendimiento de las organizaciones , la puesta en marcha de estas medidas podrían colaborar en el establecimiento de una estructura sólida de valores, en el actual panorama de ciclo económico que vive el sector productivo español. También permitiría asegurar la supervivencia a largo plazo de las pequeñas y medianas empresas, menos acostumbradas a adoptar este tipo de sistemas. Los inversores "podrían decantarse por aquellas sociedades que incluyen estas políticas entre sus empleados y apostar por ellas porque esto les aporte una mayor confianza y un modelo a seguir", indica este investigador en declaraciones al Gabinete de Comunicación de la Uex.
A esta reflexión llega el profesor de la Uex tras más de un año estudiando los efectos de los recursos humanos en el rendimiento de las organizaciones. En este periodo se han chequeado un total de 57 compañías del mercado bursátil español, lo que ha permitido poner de manifiesto el efecto positivo de estas prácticas en el mundo empresarial.
El análisis inicial, que ha permitido determinar la importancia que supone considerar al trabajador como una herramienta útil de la compañía a la hora de alcanzar sus objetivos, ha desvelado otros datos importantes. Por ejemplo que cerca del 40% de la muestra reconoce haber implantado esta nueva técnica hace menos de seis meses. "Aunque de una manera u otra todas lo estaban poniendo en práctica", subraya el investigador.
Construir guarderías, flexibilizar los horarios o conceder excedencias son algunas de las claves que se empiezan a aplicar en este nuevo contexto de cambio. No obstante, aún existen algunos estereotipos culturales erróneos. Sobre todo a la hora de invertir en formación. Tal y como señala Tato Jiménez existe un claro temor a la movilidad laboral y a que "esa inversión sea sólo un gasto" pero estas concepciones iniciales podrían salvarse precisamente con el compromiso de un empleado "que se sienta valorado".
La investigación, a raíz de la cual se han podido diseñar diferentes escalas de medida, revela un claro avance hacia esta nueva cultura empresarial que plantea un cambio de concepción de las estructuras tradicionales.
La tesis ha sido dirigida por el profesor Tomás Manuel Bañegil Palacios del departamento de Dirección de Empresas y Sociología de la Universidad de Extremadura. La calificación ha sido de sobresaliente Cum Laude por unanimidad.
