Con una imagen seductora, fresca y más glamourosa de la habitual, Ana Torroja (Madrid, 1959) se asoma a la portada de Esencial , un recopilatorio con lo mejor de su trabajo en solitario más una pieza inédita, No me canso , compuesta por Carlos Chaouen. Consciente de las dificultades de crear una identidad propia tras 13 años como imagen de Mecano, Torroja afirma sentirse "orgullosa" al hacer balance de su etapa más reciente.

Han pasado ocho años desde que se publicó Puntos cardinales . Entonces -- era 1997-- hacía cuatro que el trío formado por Ana Torroja, y los hermanos Cano, Nacho y José, se separaron tras 13 años de éxitos. "Sé que a la gente le haría mucha ilusión y que no hay nada imposible, pero es difícil", responde ante la inevitable pregunta de si Mecano podría volver a reunirse. Añade que sería complicado debido a los compromisos personales de cada uno. Pero deja abierta la puerta a "algo muy concreto".

En Esencial la cantante ha seguido fiel a una estética pop definida por su personal tono de voz, más próxima al susurro que al grito. El resumen de estos cinco años de trabajo es el resultado de "un proceso de búsqueda" en el que su identidad como solista ha tomado cuerpo. Y su experiencia reciente le lleva a "hacer más hincapié en los textos y ser más consciente de la edad que tengo. Creo que me he quedado un poquito floja en lo que son las letras". El nivel de exigencia que se autoimpone le ha hecho cambiar el enfoque y "tener más confianza" en letristas en los que puede encontrar cosas que vayan con su estilo.

VOZ PROPIA

Torroja se encuentra con la paradoja de que su búsqueda de la propia identidad choca con las ideas de algunos autores. "A Nacho y a José nadie puede imitarlos y yo no quiero repetir, pero los letristas piensan que quiero hacer lo mismo de antes". Si le llega una canción que suene a Mecano, "si la siento, la hago, pero cuando pido canciones digo: no digáis que son para mí, porque eso marca mucho al autor".

Su nueva canción No me canso podría servir de lema para su etapa de solista. En ella se pregunta por qué sigue en los escenarios. "Me quito el sombrero ante la lucha constante y el no tirar la toalla a pesar de los obstáculos, sin tener miedo a equivocarme". Y subraya: "Eso me lo enseñó Miguel Bosé".

Ella también sufre las dificultades para vender discos. Afirma que con Frágil , el álbum del 2003, hubo 190.000 bajadas del disco completo mientras que apenas llegó a vender 40.000 ejemplares en las tiendas. "Las discográficas pensaban que este fenómeno iba a tardar más y ahora no sabemos cómo solucionar el tema". Dice que no quiere aparecer como víctima pero "llevo tres años sin ingresar por la venta de discos porque no se recupera el dinero invertido". La causa de esta situación que afecta a muchos artistas es, en su opinión, que "las compañías no arriesgan y todo suena igual".