La Unión Europea ha convertido al lince ibérico, y las medidas para su conservación que se han adoptado en España, en un símbolo de su compromiso con la lucha para preservar las especies en peligro de extinción. Así lo presentó en la Séptima Conferencia de las Partes (COP7) del Convenio sobre Diversidad Biológica de Naciones Unidas, en kuala Lumpur (Malasia).