Milán acogió el Salón EICMA donde los fabricantes aprovecharon para presentar más novedades en la última gran cita del año. Ducati dio la campanada con la Streetfighter, un modelo sin carenado, muy ligero e impulsado por un motor de 1098cc. La firma de Borgo Panigale también puso en escena su nueva superbike , la potente 1198 en versión base, S y Troy Bayliss LE (edición limitada). Aprilia deslumbró con un prototipo llamado Mana X y presentó el escúter Scarabeo 300 S. La BMW F 800 R fue la estrella del estand de la marca alemana aunque la presencia del prototipo Lo Rider le restó protagonismo. Derbi (Piaggio) desembarcó con Senda DRD 125 4T 4V, el escúter Boulevard 50 y 125cc, y la GPR 125.