Pese a que hace unos años el escritor gaditano anunció que se retiraba de la poesía, su último libro publicado hace apenas un mes tiene algo de "testamentario" y en él defiende "la insumisión, el descreimiento y la incertidumbre". "Es un libro que ha sido muy bien recibido y me alegra porque me lo trabajé mucho, con mucha pasión. Me devolvió una energía perdida y me rejuveneció por la pasión que necesitaba para ciertos poemas que necesitaban mucha fuerza para ser construidos", afirma.

"Este libro es claramente un poemario contra la obediencia, contra los gregarismos y los sumisos, contra ese tipo de gente, que detesto. Además está lleno de melancolía y amores perdidos y recuperados; del pasado, de la memoria, del mar, de la caricia del aire y la fugacidad del tiempo", asegura este escritor, tildado por algunos de "inconstante", en declaraciones a Efe.