Ford acaba de traer a Europa la joya más poderosa de su corona, el GT, un superdeportivo con un corazón de 507 CV de potencia. Los ingenieros de Ford han querido rendir con este modelo un merecido homenaje al GT40. Ya no mide las 40 pulgadas del suelo al techo que dieron nombre al modelo, pero mantiene toda la magia y todo el espíritu deportivo. Todo son detalles.