Poco religiosos, muy tolerantes y de izquierdas. Estos son los principales rasgos de los universitarios españoles, según un estudio hecho público el pasado 3 de marzo por la Fundación BBVA. El 46,7% de los españoles que cursan estudios superiores se declaran agnósticos o ateos, frente a un 45,3% que dice profesar la confesión cristiana en esta encuesta, realizada a 3.000 universitarios, para conocer sus opiniones sobre las carreras que cursan y la sociedad en que viven.

El alejamiento de la Iglesia católica de estos jóvenes, con una media de edad de 23 años, es notorio, ya que el 78% confiesa que ha sido educado en este credo. También su práctica religiosa se sitúa bajo mínimos: más de la mitad se autodefine como "nada religioso" y casi un 60% reconoce que no se acerca a un templo salvo en compromisos o ritos sociales como bodas, bautizos y funerales. El alejamiento de la doctrina católica en materia sexual queda patente de manera mayoritaria hasta entre sus propios fieles.

MAS AGNOSTICOS

"Aunque otros sondeos marcan esta tendencia, seguramente los universitarios actuales son más agnósticos, laicos y tolerantes que la sociedad en general", asegura Mariana Szmulewicz, coordinadora del sondeo.

Así, ha sorprendido su elevada aceptación del matrimonio entre personas del mismo sexo, con una nota de 7,9 de 0 a 10, la eutanasia (un 7,5), el aborto (un 7) y la adopción de niños por parte de parejas homosexuales (6,8). "Estas cuestiones éticas específicas nunca habían sido planteadas en anteriores encuestas, por lo que no es posible hacer comparaciones", subrayaron los reponsables de estudios de opinión pública de la Fundación BBVA.

Como en casi todos los sondeos desde la reinstauración de la democracia, los universitarios se decantan hacia la izquierda. Un 40,7% se declara de esta tendencia política, frente a sólo un 8,7% que se identifica con la derecha. No obstante, los coordinadores de la investigación apuntan que buena parte de los que se dicen de centro son básicamente conservadores.

LAS ONG, VALORADAS

En consonancia con la ideología mayoritaria de izquierdas y la indiferencia religiosa, al Iglesia católica es la institución que recibe peor calificación: un 2,9. También suspenden las empresas multinacionales y, rayando el aprobado, los gobiernos y los medios de comunicación.

Por contra, la universidad (institución con la que tienen un mayor contacto), las ONG, las empresas españolas, las Naciones Unidas y el Ministerio de Educación reciben un aprobado.