Alrededor de un centenar de activistas de la organización de defensa de los animales Equanimal protestaron la semana pasada desnudos y con sus cuerpos pintados de rojo en la Puerta del Sol de Madrid contra la matanza de focas para uso peletero. Los manifestantes permanecieron tumbados en el suelo durante media hora. Según ha explicado la portavoz, la protesta coincide con la máxima actividad de los cazadores de focas en estos meses de inicio de la primavera en países como Canadá, cuyo Gobierno ha autorizado la captura de unos 300.000 ejemplares.