El consumo de antiinflamatorios es una causa importante de hemorragia digestiva entre la población. Afecta a uno de cada 60 pacientes que toman estos fármacos de forma prolongada y es mortal en el 5,6 % de los casos. Una tesis doctoral ha abordado este problema mediante un seguimiento en 650 pacientes extremeños y del Hospital Clínico San Carlos de Madrid. De éstos, 300 estaban siendo tratados con antiinflamatorios, 134 de los cuales presentaron hemorragias. En la actualidad, la utilización de antiinflamatorios de manera prolongada se extiende a afectados por patologías cardiacas, enfermedades reumáticas y dolores crónicos, explica Gerardo Blanco, autor del trabajo y cirujano en el Hospital Infanta Cristina de Badajoz. "Está claramente demostrado que los antiinflamatorios se metabolizan a través de una serie de enzimas del higado", aclara Blanco. El experto alerta de que los enfermos suelen evidenciar determinados defectos genéticos de riesgo que los predisponen a padecer hemorragias.