Aunque parezca más propio de una película de ciencia ficción, lo cierto es que las serpientes matan a más personas en todo el mundo que la fiebre del dengue o el cáncer de piel, según las nuevas estimaciones. Las cobras, las víboras y otros tipos de serpientes venenosas acaban cada año con la vida de entre 20.000 y 94.000 personas y muerden a entre 421.000 y 1.841.000. "El coste económico de las mordeduras de serpiente puede ser mucho mayor que el de muchas enfermedades infecciosas", según explica Janak de Silva, director de este nuevo informe y epidemiólogo de la Universidad de Kelaniya en Ragama (Sri Lanka).