José Saramago es conocido como novelista, pero hubo una época de su vida, entre 1966 y 1975, en que el escritor portugués se dedicó de lleno a la poesía. Los tres libros que publicó entonces aparecen ahora reunidos en un solo volumen que contiene ya el universo literario que dibujaría en el futuro.

"Creo que en mi poesía está todo lo que yo soy ahora, mis obsesiones y preocupaciones, mi modo de mirar la vida, la sociedad, la historia", dice Saramago. También alude al esfuerzo que hizo siempre por conseguir unos versos "de expresión contenida".

La Poesía completa del Premio Nobel de Literatura 1998 acaba de aparecer publicada por Alfaguara en un volumen de más de 600 páginas que ofrece al lector, en portugués y español, sus tres poemarios: Los poemas posibles (1966), Probablemente alegría (1970) y El año de 1993 (1975).

Antes de ellos sólo hubo una novela, Tierra de pecado , publicada en 1947 y tras la que Saramago mantendría un silencio de casi veinte años. Después de sus poemarios, volvería a la novela y escribiría títulos como Memorial del convento , El año de la muerte de Ricardo Reis , El Evangelio según Jesucristo , Ensayo sobre la ceguera o La caverna , entre otros títulos.

SENTIMIENTOS ENCONTRADOS

La aparición de este volumen le produce "sentimientos divididos" a Saramago. Junto a "la satisfacción" de ver reunido todo lo que ha hecho en este campo literario, está "el desconcierto" que le causa el que se rescate ahora "algo que pertenece a un tiempo que se quedó muy atrás", no sólo por los años que han pasado sino por la evolución literaria que ha experimentado su obra.

"Todo lo que uno hace lleva su fecha y tiene que ver con el tiempo en que se ha escrito, con las vivencias que el autor tenía en esa época. En el fondo es como si no me creyera a mí mismo como poeta", afirma Saramago, quien confiesa que le pasa "algo muy parecido" con el teatro.

"Tengo cuatro obras de teatro y podría considerarme dramaturgo, pero yo lo que soy es novelista". Con los otros géneros "es como si estuviera hablando un idioma que no es el mío", añade.

Saramago no ha caído en la tentación de modificar algunos versos o de suprimir poemas.Como su novela, la poesía de Saramago es reflexiva y de ideas. En los dos primeros poemarios el escritor habla del amor, del paso del tiempo, de la palabra, de la propia poesía, y muestra ya su predilección por un lenguaje austero.

El tercer poemario es muy distinto y, en cierto modo, abre la puerta a la ficción que consagraría luego a Saramago como uno de los grandes novelistas del siglo XX.

Publicado en 1975, está formado por poemas de versos largos, "que resbalan en dirección a la prosa" y que contienen una visión desoladora del mundo.