Ernesto Martín presenta su primera película, El chocolate del loro , una comedia protagonizada por Borja Elgea y Roger Pera que habla sobre "el viaje iniciático de un estudiante de oposiciones que descubre el mundo que hay aparte de los estudios". El filme se estrenó el pasado 29 de octubre.

Esta película expone que "muchas veces los obstáculos están en nuestra cabeza, como en el caso del protagonista, que se obceca con las oposiciones y no ve que el resto de las cosas que le rodean le pueden favorecer", explica el director.

En el reparto también figuran actores como Jesús Bonilla, Paula Echeverría, Jorge Sanz, Enrique San Francisco o Mariví Bilbao. El director explicó que para los secundarios optaron "desde el principio por actores veteranos y conocidos".

LOS PERSONAJES

Sin embargo, para la pareja protagonista, interpretada por Borja Elgea y Paula Echeverría, eligieron a gente con experiencia pero menos conocida, con el fin de "hacer la historia más cercana a la gente y que se identificaran con ellos".

Entre las actuaciones, Martín destaca los personajes que encarnan Mario Arias y Roger Pera, "no por mejores actuaciones, sino porque son los papeles más agradecidos y con los que la gente más se queda".

El título iba a ser, en un principio, Oposiciones a Emilio pero al final se "prefirió incidir en el mensaje principal de la película con una expresión --El chocolate del loro -- que significa que no es para tanto", destacó Martín.

El director realiza una comedia, pero se "interesa mucho por la angustia que sufre el protagonista, porque esta angustia es una gran fuente de humor y de risas", subrayó el cineasta.

El género utilizado no ha influido en las características técnicas de El chocolate del loro . Martín ha querido separarse de la cinematografía clásica de la comedia para, como dijo, "ponerse al servicio de la actuación del protagonista". La cinta ya había sido exhibida en el Festival de Cine Español de Málaga, en donde "la película tuvo una gran recibimiento, se rieron mucho, cosa que espero y creo que se repetirá en la exhibición en las salas".

Esta es la primera película de Ernesto Martín, aunque ya tenía experiencia en el sector audiovisual como redactor, realizador de vídeo-clips y publicidad, además de dedicarse a la docencia en una escuela de cine.