A lo largo de los 14 años de andadura musical de Sínkope, la banda ha sufrido cambios en cuanto a los miembros que la componen. Pero Vito, cantante, compositor y letrista, junto con Mario, guitarrista, permanecen desde el principio fieles al proyecto inicial.

Vito, de 37 años, vive en Quintana de La Serena y como la mayoría de músicos extremeños no vive de la actividad por la que lo conocemos. Trabaja en una cantera y reconoce que vivir de la música es más duro que la piedra. Aprovechamos la última visita del grupo a Mérida el pasado 7 de febrero en la Sala Discoteatro, donde actuaron junto a los emeritenses Bucéfalo, para charlar con él.

Esta entrevista es para un semanario universitario. Háblanos de tu período de estudiante

--Abandoné el instituto a los 14 años pero mi caso no es como el de los amigos que tenía entonces. A mi me gustaba estudiar pero no ir a clase. Yo no he dejado de leer, de observar, de aprender...la vida te enseña muchas cosas si sabes mirar. Siempre he escrito o he leído comics, me he movido mucho, he ido a conciertos, me he drogado, siempre he hecho cosillas.

¿Sientes algún tipo de frustración por haber tenido que abandonar los estudios?

--¡Que va! Se que puedo leer y entender libros como cualquiera con sus títulos y luego tengo manos para trabajar en una cantera. Creo que la frustración llega cuando esperas ser algo que nunca consigues ser. Yo nunca he querido tener títulos o ser abogado ni nada de eso, así que me siento orgulloso de lo que soy.

¿Qué otros grupos musicales extremeños conoces?

--Sinceramente, en Extremadura no suena nada. No sé porqué o no sé si será por lo de siempre. Porque no hay medios, no hay coordinación, no hay ganas... Creo que en esta tierra hay músicos con ganas y talento, gente trabajadora, pero no hay gente unida, no hay unión y por tanto no hay fuerza. Conozco gente en Quintana que hace poesía y te largan unos versos en el bar cuando están pedos. Les dices que es la hostia, que lo escriban y te toman por loco. Supongo que el miedo al ridículo puede mucho en esta sociedad. De todas formas si que me gustaban muchos grupos como The Animals Crackers de Badajoz, Julia´s Mimeman de Mérida o los más lejanos en el tiempo Coup de Soup de Cáceres.

Háblanos de la música que ha pasado por tu vida.

-- Empecé a interesarme por la música a los trece años mientras trabajaba en un bar de Quintana. Había una máquina de singles y siempre los colegas traían cintas. Este pueblo siempre ha sido muy cañero y a raiz de la marcha de los emigrantes sobre todo al norte se generó un puente entre la movida de rock radical, además por los 80 Euskadi estaba ardiendo musicalmente, y la juventud de Quintana. Recuerdo que cuando escuchábamos discos de La Polla Record nadie aquí los conocía. He escuchado mucha radio, no sólo música, también programas nocturnos... el Jesús Quintero me encanta. Siempre he grabado un montón de música, sobre todo de Radio 3.

¿Y lo último que has escuchado?

--Ahora tengo a mano el último de Fito pero esta mañana me he levantado escuchando a Paco Ibánez.

Esta podría ser la respuesta que ilustra la variedad de registros e inquietudes de este trovador de pellejo duro que se reconoce sensible. Que compone desde la tristeza de un día de lluvia o desde la rabia que provoca la injusticia que nos rodea. O quizás no haya tantas diferencias entre Fito y Paco Ibáñez... Salud Vito y larga vida al rock!

Sínkope tiene 4 trabajos editados La viña del señor (MC 1991), Flujo de antropina (LP 1995) y los dos CDs El desenkanto del ruiseñor y ...Y evoluciona el hombre (salvajes civilizados) . Para seguirles la pista, ésta es su web www.sinkope.com