Cuando el próximo 15 de enero se entreguen en el Beverly Hilton de Los Angeles los Globos de Oro por 64 vez, Pedro Almodóvar y Penélope Cruz se sentarán entre lo más granado de Hollywood en las mesas regadas de champán que pueblan una de las fiestas de premios con fama de más divertidas para sus asistentes. Podrán celebrar haberse hecho el importante hueco, pero llevarse a casa los galardones se presenta complicado.

Cruz lo tiene difícil para arrebatarle a Helen Mirren el Globo como mejor actriz de drama al que las dos fueron nominadas el pasado 14 de diciembre --como Kate Winslet por Little children, Judi Dench por Notes on a scandal y Maggie Gyllenhaal por Sherrybaby--. Y no sólo es difícil porque Mirren se ha confirmado como ganadora en casi todos los premios entregados hasta ahora, sino porque la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood confirmó ese mismo día su adoración por la actriz haciéndola candidata por partida triple: por The Queen y compitiendo contra ella misma como mejor actriz de miniserie o película de televisión por sus trabajos en Elizabeth I y Prime Suspect .

PESOS PESADOS

Más difícil aún le han puesto las cosas a Almodóvar. Volver fue, como se esperaba, escogida entre las cinco candidatas al premio a la mejor película de habla no inglesa. Pero, con las normas de los Globos, en el quinteto finalista figuran también --además de El laberinto del fauno y La vida de los otros -- dos obras dirigidas por hombres con mucho más poder en Hollywood: Letters from Iwo Jima del adorado Clint Eastwood y Apocalypto del polémico Mel Gibson.

Como Mirren, Eastwood compite contra él mismo en otra categoría, la de director, en la que ha sido destacado por Letters y por Banderas de nuestros padres . Lo mismo le sucede a Leonardo DiCaprio, candidato como mejor actor de drama tanto por Blood diamond como por Infiltrados .

Dejando de lado esas repeticiones, los Globos cumplieron otro año más su tradición de extender parabienes, ayudados en parte por su distinción entre dramas y comedias o musicales. Babel , de Alejandro González Iñárritu, acumula el mayor número de opciones (siete), incluyendo la de mejor drama y mejor director (categoría en la que también figuran Martin Scorsese y Stephen Frears).

Le siguen Infiltrados y sus seis candidaturas (incluyendo las de drama, actores de reparto para Jack Nicholson y Mark Whalberg y guión) y Dreamgirls con cinco (contando la de mejor comedia o musical, actriz para Beyoncé Knowles y actores de reparto para Eddie Murphy y Jennifer Hudson, una desconocida salida del Operación Triunfo de EEUU cuyo nombre ya suena también para el Oscar).

Hay muchos más nombres y títulos, y eso sin tener en cuenta categorías de televisión. Sacha Baron Cohen podría ser elegido mejor actor cómico por Borat , candidata en la categoría de mejor comedia o musical en la que han entrado también dos superproducciones --The devil wears Prada y Dreamgirls -- y dos éxitos impulsados por Sundance --Little Miss Sunshine y Thank you for smoking . El 15 de enero la prensa especializada dará su veredicto.