La cartelera de esta semana está presidida por la continuación de The Ring . Hideo Nakata vuelve a crear esa atmósfera de terror en esta segunda entrega que otra vez protagoniza Naomi Watts, junto a Simon Baker y David Dorfman. La trama se inicia seis meses después de los terribles acontecimientos que siembran el pánico en Rachel Keller y su hijo Aidan, en Seattle.

Para tratar de olvidar, Rachel se muda con Aidan a la pequeña comunidad costera de Astoria, en Oregón. Pero la pesadilla les persigue.

En el cine de Hideo Nakata los rituales banales de la vida cotidiana se convierten en puro terror. El timbre de un teléfono. El chorro de un grifo. Imágenes abstractas en una cinta de vídeo. Un acuario lleno de peces muertos. Una mancha de humedad que se esparce por el techo. Sus películas han trascendido los límites del mercado japonés precisamente por esa sutileza a la hora de provocar miedo, y por esas atmósferas ominosas que el agua tanto le ayuda a construir.

En abril del 2004, la revista Time publicó una edición especial sobre las 100 personas más influyentes del mundo e incluyó a Nakata en la categoría de Artistas y Figuras del Entretenimiento por su influencia en el cine de fantasmas. Principalmente, claro, por The ring: el círculo (1998), aunque la idea del filme no fue suya. Originariamente una novela de Koji Suzuki, se convirtió en teleserie antes de que el escritor escogiera a Nakata para llevarla al cine tras ver el debut de éste, Ghost actress (1996) .

Antes de eso, Nakata se había curtido colaborando en el rodaje de películas eróticas, a las que luego rendiría tributo en el documental Sadistic & masochistic (2000). Y, después, su carrera ha seguido los derroteros más diversos --tocó el thriller laberíntico en Kaosu (1999), una versión moderna y teenager de La bella durmiente en Garasu no nou (2000), un amargo homenaje al cine en Last scene (2002)--, aunque su nombre quedará vinculado, al menos de momento, al terror psicológico, por la serie Ringu y por la magnífica Dark water (2002).

Nakata, que parece haberle pillado el gusto al reciclaje, dirigirá la versión hollywoodiense de The eye (2002), otra muestra de terror dirigida por los hongkoneses Danny y Oxide Pang. Y está previsto que se encargue del remake de El ente , pequeño clásico de posesiones sobrenaturales de Sydney J. Furie.