Viendo el panorama, parece que en pocos años todos los objetos tendrán acceso a Internet. Hoy le toca el turno al teléfono fijo. Primero fueron los móviles, pero ahora es el clásico teléfono de sobremesa el que se renueva para adaptarse a los avances del siglo.

El Web Touch One combina la facilidad de navegación, el servicio de una completa agenda, el envío de correos electrónicos y las funciones clásicas de la telefonía. Todo esto reunido en un solo aparato. Los teléfonos ya no son lo que eran. Primero fueron los contestadores automáticos y después, la llamada en espera y la llamada a tres. ¡Y esto nos parecía un gran avance!. Este teléfono de sobremesa (para decirlo de una manera convencional) no tiene ningún tipo de ratón, sino que lleva incorporada una pantalla táctil a color y con unos iconos que hacen muy fácil su navegación. El aparato no consume nada de tiempo para conectarse a internet, ya que no debemos esperar a que cargue el software. Podemos enviar un mensaje o consultar un lugar web desde su página de inicio. Pero además de las funciones de conexión, tiene otras nada despreciables. A parte de un módem integrado, consta de un teclado para enviar correo electrónico, una agenda de direcciones y todos los servicios telefónicos tradicionales.

Ahora, cuando todo parece que ha de pasar por internet, resulta que los teléfonos pierden su principal función (la de hacer llamadas) para convertirse en un aparato multiuso capaz de conectarnos a la red sin tiempo de espera. ¿Qué será lo siguiente?