Con tez blanca y sin apenas arrugas que surquen su rostro, Juana González Camacho cumplió 100 años de vida el viernes día 27 de abril. Es la abuela de siete nietos y bisabuela de 5 biznietos, y además se ha convertido en la abuela de Villanueva de la Serena. Lo celebró con sus nietos, su hija Juana y su hijo José, porque su otra hija, Antonia, no pudo venir. "No se encuentra bien, está en Barcelona", comenta con una lucidez asombrosa. La misma con la que asegura que sólo le fallan las piernas. "Por lo demás, estoy bien".

Juana recibió el homenaje del alcalde, Miguel Angel Gallardo, que le regaló un ramo de flores y una placa. Posó paciente ante las cámaras y sopló con energía la vela de la tarta. "No esperaba llegar a los 100". Con humor, dice que el secreto de su longevidad está en trabajar mucho.

"A los 14 años ganaba dos reales; con 16, en los telares de la calle Sevilla ganaba 6 reales a la semana trabajando todo el día".

El ganchillo ha llenado estos años sus horas y confiesa que ni siquiera necesita gafas para hacerlo. Acaba de terminar cinco chales.

"Son de esos modernos que se llevan ahora, pero como no salgo, no los veo en los escaparates y mi hija me indicaba".

La nostalgia aparece en sus ojos azules cuando recuerda que se casó a los 26 años pero su marido murió a los 54. "Esa es la pena que tengo".

Pero su hija Juana afirma que tiene muy buen humor. Juana dice que nunca ha salido de Villanueva y que ya no la conoce. Así, su nieto le regaló un paseo para ver el nuevo parque El Rodeo. "A mí, en el coche, donde me lleven", sonrió.