El Juzgado de Instrucción número 2 de Villanueva de la Serena ha decretado el sobreseimiento de la querella interpuesta en septiembre de 1999 por uno de los médicos del centro de salud de Campanario, Francisco Fernández Carmona, contra el alcalde campanariense, Fernando Caballero, por unos supuestos delitos de prevaricación e injurias.

Los hechos se remontan a 1999, después de que la corporación municipal acordase subvencionar a los pensionistas de la localidad los medicamentos que les fueran recetados y que el Gobierno Central retiró de la Seguridad Social. En este caso, un informe del secretario del ayuntamiento ponía de manifiesto que el citado médico prescribía con cargo al ayuntamiento productos de belleza y fármacos que tenían equivalente entre los de la Seguridad Social.

Es por lo que la alcaldía suspendió temporalmente la subvención de las recetas de este médico, enviando una carta a todos sus pacientes explicándoles la situación.

Estos hechos fueron alegados por el médico para formular su querella, que ha sido sobreseída por el juzgado, teniendo el querellante tres días para apelar. Según indica el alcalde, "tanto el señor Carmona como su letrado, José María López, han obrado por simple y puro odio" hacía su persona, ya que han llevado las rivalidades del ámbito político --el primero fue edil del PP y el segundo de IU-- al personal.