Agentes de la Policía Nacional culminan la denominada operación Dientes de oro, en la que han sido arrestadas 10 personas. Los detenidos forman parte de una banda organizada en Don Benito, compuesta por personas de distintas nacionalidades dedicados a actividades delictivas, entre las que figuran delitos contra la salud pública, receptación, asociación ilícita, relativos a la prostitución y contra los derechos de los trabajadores.

Además, han sido detenidas seis personas más por delitos relativos a la prostitución y contra los derechos de los trabajadores, así como a otras tres personas por infracción a la ley de extranjería.

En los registros realizados se han intervenido piezas de oro, relojes, materiales de construcción, sustancias estupefacientes y un arma de fuego.

Esta "amplia y dificultosa" investigación comenzó a finales de octubre de 2010 cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia, en Don Benito, de un grupo organizado dedicado a la comisión de delitos contra el patrimonio, la receptación y posterior venta de los objetos sustraídos, delitos relativos a la prostitución y a la venta a pequeña escala de sustancias estupefacientes a clientes de clubes de alterne de la localidad.

Estructura jerarquizada

Las "complejas" investigaciones llevadas a cabo por los agentes determinaron la existencia de una organización "perfectamente jerarquizada dividida en ramas delictivas diferenciadas".

Una de ellas se dedicaba a la distribución de sustancias estupefacientes en diversos clubes de alterne de ciudad, liderada por un individuo de nacionalidad rumana asistido por un ciudadano natural de Cuba.

Ambos se encargaban de suministrar droga a clientes de la localidad y alrededores. Para traficar utilizaban a varias prostitutas de nacionalidad rumana empleadas en algunos clubes de la zona, quienes ofrecían el estupefaciente a los clientes que se la demandaban.

La segunda sección, liderada por el mismo "jefe" que la anterior, se dedicaba a cometer robos con fuerza en el interior de viviendas, fábricas y tiendas de polígonos industriales, llevando a cabo también robos en el interior de vehículos.

Dentro de este segundo grupo existía un reparto de funciones entre los encargados de las sustracciones y los responsables de ocultar los objetos sustraídos. La tercera y última rama estaba compuesta por mujeres que vendían los objetos sustraídos en diversos mercadillos de esta provincia y en otras.

Tras identificar a todos los integrantes del grupo y, obtenidos los indicios y pruebas necesarios, el pasado día 14 de enero se inició la operación con la entrada y registro de dos domicilios en Don Benito y la detención de 10 miembros de la organización dedicados a la venta de sustancias estupefacientes, delitos contra la propiedad y receptación.

Al día siguiente, se realizaron nuevas actuaciones en cuatro clubes de alterne de los alrededores de la localidad donde fueron arrestadas seis personas más por delitos relativos a la prostitución y contra los derechos de los trabajadores. También se detuvo a otras tres personas por infracción a la ley de extranjería.

En los registros se ha intervenido una pistola de 8 mm, numerosa munición de diverso calibre, un machete, 5 televisores de grandes dimensiones, 50 relojes de diferentes marcas, numerosas piezas de oro, maquinaria de construcción (7 taladradoras, dos lijadoras, una cortadora), 8 radio-cd de vehículo, 3 equipos de música, un ordenador portátil, una cámara de vídeo, 50 gramos de marihuana, varias papelinas de cocaína, así como diversos utensilios para cometer los robos (guantes, pasamontañas, gatos hidráulicos, cizallas, palanquetas, etc.).

La investigación ha sido desarrollada por agentes adscritos a las Brigadas Local y Provincial de Extranjería y Fronteras de las respectivas Comisaría de Don Benito- Villanueva y Badajoz (Jefatura Superior de Extremadura), con la coordinación del Grupo VII de la Brigada Central de Redes de Inmigración de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras.