Los sindicatos CCOO y CSI-CSIF, a través de sus representantes Manuel Nuñez y Carlos Colino respectivamente, comparecieron ayer para denunciar y criticar duramente la política de personal que está llevando a cabo el ejecutivo local en el Ayuntamiento de Villanueva. Por ello, y tras una asamblea celebrada el lunes a la que asistieron más de 80 empleados públicos de los 180 --entre funcionarios y laborales-- del ayuntamiento, ambos aprobaron realizar una concentración en la puerta del consistorio el 16 de junio, a las 12.00.

Los motivos que les han llevado a tomar las medidas de presión son varias. Por un lado, "los despidos improcedentes de 14 empleados, con los que se quitaron a unos para colocar a otros".

Además, ambos sindicatos denuncian "las contrataciones irregulares de personal mediante la elaboración de bases a medida y sin negociación con los sindicatos". También acusan al gobierno de "modificaciones unilaterales y sustanciales de las condiciones de trabajo de los empleados, infringiendo el convenio colectivo y el acuerdo marco".

Por último, denuncian la "inactividad absoluta" en la negociación de la relación de puestos de trabajo; el impago de atrasos por servicios extraordinarios desde mayo del 2003 y el hecho de que los servicios de nocturnidad se abonan como gratificaciones y no como complementos. Unas cuestiones que han servido, como apuntan, a crear en el ayuntamiento "un ambiente laboral de miedo, crispación y odio".