El centro de acogida de transeúntes gestionado por Cáritas Interparroquial de Don Benito genera ya más gastos que ingresos y aunque para este año podrá mantener el servicio que presta, el responsable del centro, Juan Carlos Núñez, ha advertido de las dificultades económicas a las que se podría ver abocada la casa de acogida en un futuro si persiste esta dinámica.

Según Núñez, el incremento de gastos se ha disparado principalmente coincidiendo con el cierre del centro de acogida de Cáritas de Badajoz el 30 de septiembre del 2003, que ha provocado el aumento de usuarios atendidos en el centro de Mérida y en el de Don Benito.

Desde esa fecha, se ha pasado de una media de entre 40 y 45 sin techo atendidos a diario, a los 50 o 55 que pasan en la actualidad por el centro dombenitense, es decir un 25% más.

MINIMA ESTANCIA Otra de las cuestiones que Núñez considera que puede incidir en los gastos es el hecho de que, a pesar de que el centro de Don Benito es de mínima estancia, "la problemática de algunos usuarios hace que éstos permanezcan en el centro más de tres días hasta que se derivan a otros centros".

En este caso, cada usuario supone una media de entre 30 y 35 euros diarios aproximadamente para cubrir sus necesidades básicas y, como apunta Núñez, tan sólo reciben subvenciones del Ayuntamiento de Don Benito, por importe de 12.000 euros, y de Cáritas Diocesana de Plasencia, de unos 3.000 euros, con las que se cubren una cuarta parte de los gastos de la casa. De hecho, el servicio de cocina y limpieza lo realizan voluntarias.

Por ello, la casa de acogida depende también en gran parte de campañas solidarias, como la realizada el pasado fin de semana por un grupo de jóvenes de confirmación de las parroquias de Don Benito, que recaudaron donativos para el centro.