Al parque infantil de tráfico de Don Benito solo le faltan los edificios para ser una recreación perfecta de un casco urbano. Hay peatones, conductores con sus vehículos (karts y bicicletas), rotondas, señales verticales y horizontales y, por supuesto, policías locales. Es una ciudad en miniatura en la que los niños aprenderán educación vial con situaciones reales.

Construido por el ayuntamiento en la Granja Educativa, la longitud de sus viales supera los dos kilómetros y en el mismo han querido incluir educación medioambiental sembrando plantas autóctonas identificadas con carteles.

Lo estrenaron los alumnos de 5 años del Claret y dos de cada colegio invitados por ser la inauguración oficial. Su visita forma parte de la programación anual que se diseña dentro del Plan Municipal de Educación Vial para escolares.

Método de trabajo

Primero reciben una clase teórica impartida por el policía local monitor en educación vial Pedro Parra, y el monitor de medioambiente David Zahínos. Lo hacen en un aula cercana preparada para tal fin.

Después de la teoría llega la parte práctica. "Es la más divertida para ellos. A los más pequeños les dejamos que vayan por libre en la bicicleta y a los mayores insistimos en el respeto a las normas de circulación. Realmente aquí es cuando lo entienden", afirma Parra. Su experiencia le dice que los pequeños conocen bastante bien las señales, aunque "les cuesta entender que cuando van en bici son también conductores y deben respetar las normas".

El ayuntamiento ha adquirido 25 bicicletas pequeñas y 30 medianas y grandes; igualmente dispone de 6 karts (2 donadas por la Jefatura Provincial de tráfico). La concejala María José Valadés anunció que el antiguo parque infantil de tráfico del parque municipal Tierno Galván se destinará al ocio, para que las familias acudan a poner en práctica lo aprendido.

Este año, el Plan de Educación Vial incluye la figura del dinamizador de educación vial, de los que, de momento, hay seis voluntarias cuyo cometido es vigilar la entrada y salida de los colegios para anotar las malas conductas y comportamientos de los padres. Los informes que elaboren se analizarán posteriormente para corregirlas. Una de ellas es Cecilia Sánchez, quien junto a sus compañeras visitó también este parque. Todas coincidieron en destacar como malos hábitos más frecuentes el que montan a más niños de lo debido en un vehículo, o que les abren la puerta y los bajan rápidamente. El caso más conflictivo es el del Donoso Cortés en el que Sánchez señala: "No respetan los pasos de peatones, aparcan en ellos y en filas de cuatro vehículos. Yo anoto todo para luego informar y tratar de corregir".