El interior, el exterior, la iluminación, el sonido... todo. Cualquier elemento de un coche es susceptible de ser tuneado , adaptado al capricho o el gusto de su propietario, que lo convierte en un vehículo absolutamente personal. Se puede ser más o menos original, y para ello nada mejor que darse una vuelta por las concentraciones tuning , como la que se celebró el pasado fin de semana en Zurbarán y ver las novedades.

En esta localidad menor de Villanueva se dieron cita aficionados y clubes de la región y de otras provincias como Córdoba, Huelva o Valencia. Más de medio centenar de vehículos participaron en las 15 pruebas establecidas en las que se premiaba la llanta más grande, la mejor iluminación, sonido, el escape más ruidoso, el coche más completo, la mejor pintura y aerografía y el más lejano.

Desde Córdoba llegó uno de los coches más espectaculares. Su dueño, Javier Roldán, dedicado a este negocio, mostró un vehículo en el que ha invertido más de 12.000 euros, entre el exterior (todo forrado de tela dálmata) y el exterior, con el símbolo impreso del club al que pertenece, Wild dragon sport . No es mi primer coche; he tenido por lo menos cinco del mismo estilo. Este tiene la tapicería, aerografía y el paragolpes artesanales, además de llantas, suspensión, equipo de música, neones....

Para este profesional y amante del tuning , ésta es una afición cara (un altavoz puede superar los 3.000 euros) que se va extendiendo. El tuning no se identifica con un estilo de vida. "Simplemente es transformar el coche al gusto de uno, hacerlo deportivo para el que no puede comprárselo".