Un total de 37 niños y niñas asisten al comedor escolar de verano que se pone en marcha por tercer año consecutivo en el Colegio Santiago Apóstol de Villanueva de la Serena y que comenzó ayer su actividad.

Se trata de un nuevo proyecto integral puesto en marcha por el ayuntamiento y Cruz Roja, que garantiza una alimentación saludable y ofrece también un servicio de ludoteca, según se puso de manifiesto ayer en la presentación del servicio.

Según la concejala de Servicios Sociales, María Lozano, este comedor vuelve a ponerse en marcha para dar respuesta a aquellas familias que tienen más dificultades económicas.

Los niños realizarán diferentes actividades como cálculo, lengua, inglés, etcétera, y que se complementarán con otras que se realizarán desde diferentes departamentos del ayuntamiento como Ciudades Saludables y Sostenibles, el programa de drogodependencias, policía local, y otros servicios locales.

Manuel Bordallo, de Cruz Roja Villanueva, explica que esta organización se encarga de la contratación de cuatro monitores y la comida, con el objetivo de que todos los niños de la ciudad sean iguales y conseguir, además, que sean felices.