El Juzgado de lo Penal de Don Benito ha condenado a Pedro J.V., dueño de un criadero ilegal de perros a la pena de un año y tres meses de cárcel por un delito de maltrato animal continuado y a la inhabilitación especial de tres años y cuatro meses para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con animales domésticos y silvestres, así como la tenencia de animales.

Según informa la protectora el Refugio, en la sentencia se puede leer como hecho probado que al condenado se le intervinieron 55 perros que fueron encontrados hacinados en pequeñas jaulas donde convivían varios animales juntos, de forma que muchos de ellos tenían problemas para moverse, a la vez que estaban sometidos a condiciones sanitarias e higiénicas muy deficientes y con jaulas llenas de excrementos que hacía que los perros por competencia se los comieran y durmieran sobre ellos. También considera probado que algunos animales al ladrar «no tenían sonido por realización de la amputación de cuerdas bucales presentando colapso traqueal y asfixia y 27 presentaban importantes secuelas de tipo psicológico como estrés, ansiedad por la amputación de las cuerdas vocales e imposibilidad de comunicarse, enfermedades como otitis, infecciones derivadas del exceso de apertura del tránsito respiratorio y alteraciones de locomoción»

La protectora el Refugio va a recurrir la sentencia a la Audiencia Provincial de Badajoz porque quiere una condena por cada animal maltratado, según declara Nacho Paunero, presidente de este colectivo animalista.