Cientos de llaves aguardan a sus dueños en una caja en las instalaciones de la jefatura de la Policía Local de Don Benito. Es el depósito de objetos perdidos, un cajón de sastre en el que los más variados objetos esperan a que sus dueños los reclamen.

Prácticamente a diario el depósito crece con nuevos inquilinos que son traídos por los agentes o por los vecinos que los llevan cuando los encuentran. También es habitual que casi todos los días se acerquen personas preguntando por aquello que han perdido.

Lo habitual son las llaves --que por norma nadie reclama-- pero también hay paraguas, monederos, relojes, dinero en metálico, gafas de sol e incluso cascos de motocicleta o una bicicleta. "Los móviles también son frecuentes y suelen amontonarse porque al dar de baja la línea en el momento de la pérdida, nadie viene a por ellos", señala el jefe de la Policía Local, Felipe Espigares.

Hasta el momento no han recogido nada especialmente curioso, pero no olvida dos devoluciones insólitas, dada la cuantía económica. "Una vez llegó un joven acompañado por sus padres, que había encontrado 30.000 pesetas en un sobre y lo entregó; y en otra ocasión, otra persona entregó una cadena y una cruz de oro también muy caras. Fueron demostraciones de auténtica honradez".

En cuanto al procedimiento, lo que se encuentra y es entregado se expone en el tablón de anuncios del ayuntamiento durante 15 días. Si su legítimo dueño no lo reclama --debe demostrar que es suyo--, puede hacerlo quien lo encontró. "A excepción de los agentes que nunca pueden quedarse con lo que se han encontrado, aunque lo hicieran fuera de servicio, si es dinero, pasa directamente al consistorio", puntualiza Espigares. Si transcurridos dos años nadie lo recoge, el objeto en cuestión pasa a ser propiedad del ayuntamiento.