Ocho nichos del cementerio de Don Benito fueron profanados durante la madrugada del lunes al martes. El hecho fue descubierto por los trabajadores municipales cuando llegaron al lugar a las 8:50 de la mañana.

Tres de los nichos estaban vacíos; dos habían sido ocupados hace unas tres semanas; otros dos contenían bolsas, presumiblemente con restos, y en otro había un ataúd antiguo, según indicó a EL PERIODICO el jefe de la policía local, Felipe Espigares.

Y ninguno de los nichos tenía lápida, sólamente estaban sellados con un material similar a la uralita. "De haber sido una lápida de mármol, no lo hubieran podido romper", indicó Espigares. Para él, no ha habido profanación ni intención de profanar puesto que los restos estaban intactos y los nichos habían sido elegidos aleatoriamente, a distinta altura y en zonas separadas. "Yo me inclino más por una apuesta entre energúmenos".

El suceso está siendo investigado por la Policía Nacional que se personó en el cementerio para inspeccionar el lugar. Tomaron fotografías y las huellas del palo de madera de unos 10 centímetros de diámetro que utilizaron para hacer la fechoría.

Los nichos profanados fueron tapados con rapidez por los mismos trabajadores municipales del cementerio tras una orden recibida por el alcalde de la localidad, Mariano Gallego. Sobre las doce de la mañana los desperfectos habían sido subsanados.

Espigares indicó que durante estos días intensificarán la vigilancia en los alrededores del camposanto, al acercarse el Día de Todos los Santos.