Los pocos hornos de leña que aún quedan en Don Benito y Villanueva de la Serena echan humo estos días. De ellos depende poner ese toque final a los dulces artesanos que elaboran por estas fechas muchas mujeres en ambas localidades, que de generación en generación se han ido quedado con las recetas en su afán de poder seguir manteniendo la inmemorable tradición de surtir a la familia de dulces de cara a la Semana Santa y el Lunes de Pascua o día de la gira.

Aunque como es obvio, la costumbre de hacer estos exquisitos manjares ha ido decreciendo con el tiempo, todavía se pueden ver por las calles de estas ciudades a muchas mujeres encaminándose a cualquier horno con su lata repleta de dulces a cuestas.

Mientras que en Don Benito la especialidad para estos días son las empanadillas, que se pueden rellenar de almendras, calabaza o cabello de ángel, en Villanueva predominan las denominadas mangas gitanas , una especie de bizcocho enrollado, relleno habitualmente de mermelada y adornado con merengue.

Luego tampoco faltan las bollas, las perrunillas, los hornazos tan peculiares caracterizados por el huevo con cáscara que se pone en el centro sujeto con tiras de masa, los cocos o sultanas dombenitenses, las galletas rizadas o las magadalenas. Todo un repertorio repostero a prueba de los paladares más golosos.

LARGAS COLAS

Las cocineras más expertas mantienen que el horno de leña le da un toque diferente a los dulces que se elaboran previamente en casa. Mejor que el que le pueda dar un horno eléctrico actual. Sin embargo, la comodidad de comprar los dulces ya hechos, no ha logrado desterrar esta tradición que aún permite rememorar viejas estampas, presididas por las largas colas que se formaban en las puertas de las panificadoras con horno, justo a las puertas de la Semana Santa.

Las colas, afortunadamente, se mantienen, y las mujeres siguen marcando sus latas para evitar confusiones. La familia será la encargada de dar buena cuenta de la oferta respostera el día de la gira. Incluso, los dombenitenses tienen un día más, "el Domingo de Quasimodo donde se come todo".