Cientos de personas quisieron dar ayer el último adiós a Manuel Guisado Jiménez, el guardia civil de 36 años que falleció el pasado lunes al sufrir un accidente en la carretera que une Villanueva con Entrerríos, a unos 800 metros de la zona del Badén, cuando la moto que conducía derrapó y colisionó contra un Peugeot 309, saliendo éste despedido y golpeándose luego contra un bordillo y una farola.

Guisado fue despedido en el funeral oficiado en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Villanueva por el párroco José María Redondo, con todos los honores del cuerpo de la Benemérita. Su féretro, cubierto con la bandera de España, fue portado por sus compañeros del destacamento de Don Benito. Antes de entrar en la iglesia, sonó el himno nacional, ante una multitud de personas que se agolparon en la plaza de España.

Al funeral asistió el General de la Guardia Civil de la zona de Toledo, Juan Carlos Rodríguez; el Coronel Jefe de la zona de Extremadura, Alejandro Maldonado; los jefes de las Comandancias de Badajoz y Cáceres, Basilio Sánchez y Luis Iglesias; el Comandante del Sector de Tráfico, Carlos Jiménez; y los Jefes Provinciales de Tráfico de la Guardia Civil de Badajoz y Cáceres, Antonio Marín y Pedro Aguilar. Asimismo, también estuvieron presentes el alcalde de Villanueva, Miguel Angel Gallardo, el jefe de la Comisaría de Policía Don Benito-Villanueva, Joaquín Calderón, y los jefes de las policías locales de Villanueva y Don Benito.

Ante la desconsolada familia del fallecido, que deja dos hijos de corta edad, fueron pasando cientos de vecinos a dar el pésame. Guisado y su familia son muy conocidos en la ciudad.