La ermita de la Aurora de Villanueva estrenó el Lunes de Pascua su nuevo retablo. Cientos de personas que acompañaron a la Virgen de regreso al santuario tras su estancia en la ciudad durante algo más de dos meses(desde la última semana de enero), vieron por primera vez el altar y presenciaron su bendición.

Según el presidente de la hermandad, Juan Vicente Manchado, "se trata de un retablo sencillo y a la vez vistoso". Tiene un revestimiento de madera lisa en toda la pared y un suelo en tarima de madera, que hasta ahora era de granito. La mesa y el atril también han pasado a ser de madera, ya que los anteriores estaban fabricados en granito y en hierro, respectivamente.

La novedad es la instalación de un sistema de elevación, con el que, a través de una plataforma, se eleva o desciende a la Virgen, que está en una peana muy alta.

El nuevo altar ha sido costeado íntegramente por la Hermandad de la Virgen de la Aurora y ha sido construido por un carpintero villanovense en dos meses. El arquitecto que lo diseñó es el mismo que elaboró el proyecto de la ermita, el también villanovense, Rafael Mesa Hurtado, algo que ha sido "imprescindible para conseguir el resultado deseado", explicó Manchado.

La junta directiva de la hermandad comenzó a barajar la idea de hacer otro hace unos años, ya que el camarín era demasiado sencillo y quería que fuera algo más vistoso, para dar realce al santuario. Antes, la pared del fondo era lisa y de color azul y tenía una peana recta de madera.

El presidente dijo sentirse muy satisfecho con el resultado. Además, el lunes recibió muchas felicitaciones.