El lunes fue exhumado en el cementerio civil de Roncal (Navarra) el cadáver de Cecilio Gallego García, natural de Don Benito, uno de los 'esclavos' del Franquismo que trabajó junto con otros 2.353 prisiones en la construcción de la carretera que une las localidades de Igal con Vidángoz y que fue asesinado el 23 de octubre de 1939.

La exhumación fue llevada a cabo por varios arqueólogos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi dirigidos por Francisco Etxeberria, con la colaboración del Ayuntamiento de Roncal y los colectivos Memoriaren Bideak y Eguzki Bideoak.

Según informó la asociación Memoriaren Bideak, Cecilio Gallego García nació en Don Benito en el año 1915. Fue hecho prisionero durante la guerra civil en 1938 y después de pasar por el campo de concentración de Miranda de Ebro, fue trasladado al Roncal, donde integró el Batallón de Trabajadores 127.

El colectivo dedicado a la memoria histórica explicó que Cecilio Gallego permaneció tres meses en el Roncal, hasta que el día 23 de octubre de 1939 fue ejecutado tras intentar fugarse. "El asesinato es recordado por varios habitantes del Roncal y también aparece recogido en su expediente personal como 'fallecido al desertar', así como en el Archivo Parroquial de Roncal, señalándose que fue enterrado en el Cementerio Civil de Roncal, donde ha permanecido hasta ahora sin ningún tipo de identificación", explicó la asociación.

La exhumación responde al deseo expreso de la familia de trasladar los restos mortales a su localidad natal, Don Benito, para lo que será necesario antes la identificación en laboratorio.

Además, esta exhumación forma parte de un proyecto de los colectivos Memoriaren Bideak, Eguzki Bideoak y el Instituto Gerónimo de Ustariz en torno a la recuperación de la memoria de los trabajos forzados en Navarra durante el franquismo.

Estos colectivos pretenden "dar una dimensión pública a esta exhumación, haciendo una recogida de testimonios y percepciones en torno a esta muerte y al proceso de recuperación de restos, de manera que tanto en el Roncal como en Don Benito se conozcan los hechos sucedidos, en el marco de un proceso de reflexión social que intente promover una cultura de respeto de los derechos humanos que impida que hechos de este tipo vuelvan a repetirse".

Una vez concluido el análisis forense de la exhumación, los resultados serán presentados en el plazo de unas semanas en rueda de prensa.

Finalmente, el colectivo Memoriaren Bideak expresó su "más enérgica repulsa ante los ataques y amenazas fascistas que se están sucediendo en los últimos meses en Navarra y otros lugares como Guipúzcoa o Vizcaya", y mostró su solidaridad con el concejal de Nafarroa Bai en Ansoáin Koldo Pla, miembro de Txinparta y de la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra, y con los cargos electos de Berrioplano, todos ellos amenazados en los últimos días.