Los propietarios de las fincas de la concentración parcelaria Zújar-Molar, situada entre este último arroyo y la finca municipal Montepozuelo, exponen en el ayuntamiento de Villanueva los planos con las servidumbres por las que pasa las tuberías para el riego.

De esta manera, en caso de avería, los técnicos podrán entrar en la zona donde está la red de distribución sin permiso previo del propietario de la parcela.

El acuerdo de concentración fue aprobado por el director general de Estructuras Agrarias en el año 2000 y ahora lo que se establece son las servidumbres definitivas. La concentración tiene una superficie de 150 hectáreas, muy fragmentadas, puesto que son 120 los propietarios afectados por esta modificación del acuerdo.

Las clases de servidumbre que se establecen son dos. La clase primera, de una anchura de cuatro metros y una longitud variable, afecta a una sola finca, pudiendo discurrir a través de la misma o bien paralela al camino. La clase segunda tiene las mismas medidas, pero su trazado discurre a lo largo de la linde. Los propietarios tienen hasta el 24 de junio para presentar alegaciones.