La Guardia Civil tenía identificado anoche en Villanueva de la Serena a un sospechoso de la muerte del joven Antonio Rodríguez Campos, de 32 años, que apareció sin vida y con un disparo en un coche el pasado martes en un camino de tierra del término municipal de Medellín. Según pudo saber este diario a última hora de ayer, la persona identificada por las fuerzas de seguridad procede de la zona de Santa Amalia.

Antonio Rodríguez fue enterrado ayer por la mañana en la parroquia de San Francisco de Villanueva de la Serena. El sepelio fue multitudinario, dado que tanto él como su familia son muy conocidos en su localidad natal, donde poseen una empresa de grúas.

El último adiós a Antonio Rodríguez Campos tuvo lugar a las doce del mediodía, 24 horas después de que su cuerpo fuera encontrado por un vecino de Medellín que paseaba por los alrededores de la carretera de Yelbes. El cadáver había sido trasladado hasta Badajoz donde durante la tarde de ayer le fue practicada la autopsia en el centro anatómico forense del Hospital Infanta Cristina. Hasta la capital pacense también fue trasladado el vehículo en cuyo interior estaba la víctima, con el objetivo de examinarlo en busca de pruebas que esclarezcan los hechos.

Nada se sabe aún de lo que pasó puesto que la juez que instruye el caso, titular del Juzgado de Instrucción de Don Benito, decretó el mismo día del hallazgo del cadáver el secreto de sumario.

Por este motivo tampoco ha trascendido el resultado de la autopsia. La Delegación del Gobierno en Extremadura aseguró ayer que no hay ninguna novedad ni más datos que los que ya se conocen.

La policía judicial de Badajoz, encargada de la investigación del caso, sigue trabajando para aclarar lo ocurrido e identificar al autor o autores. Los únicos datos que han trascendido es que el cuerpo sin vida apareció en un Volkswagen Golf azul y que los primeros indicios apuntaban a que el lugar en el que se le encontró no era el mismo que en el que murió, de manera que pudo ser trasladado hasta allí.