La guardia civil ha destapado una trama de presuntas estafas en el sector agrícola cuya investigación se centra en una firma hortofrutícola de Don Benito. En el marzo de la operación, que la guardia civil ha denominado ‘Escandallos’ ha sido investigado el gerente de la central hortofrutícola y detenido un comercial como presuntos autores de delito grave de estafa y apropiación indebida. Diez agricultores habrían resultado perjudicados con pérdidas que superarían los 300.000 euros.

La investigación se inició a primeros de años, cuando la Guardia Civil recibió la denuncia de una decena de agricultores de Cieza y Calasparra (Murcia), sobre unas supuestas estafas de las que estaban siendo objeto por parte de una empresa hortofrutícola con sede en Don Benito.

Los primeros testimonios permitieron averiguar que durante la campaña de recolección de fruta del pasado año, varios agricultores de Cieza y Calasparra habían formalizado contratos con una empresa, con sede en Don Benito, para la venta de algo más de 2.000 toneladas de fruta de hueso. Para ello, firmaron los correspondientes contratos en los que se estipulaba que los agricultores percibirían un importe correspondiente al precio de venta de la fruta, menos los gastos derivados de la gestión.

Durante toda la campaña de recolección los perjudicados fueron recibiendo de la empresa información sobre los precios de venta de sus productos acordes con los de otras cooperativas, si bien, en el momento en que recibieron la liquidación detectaron que los precios eran demasiado bajos y no coincidían con los facilitados a priori por la empresa.

Además, comprobaron que los kilos descontados estaban muy por encima de los márgenes habituales para la calidad y la variedad de fruta vendida. Este desacuerdo en la liquidación final hizo que los propios agricultores se desplazaran hasta la sede de la empresa en Badajoz para entrevistarse con el gerente. Esta entrevista resultó infructuosa y alguno de los perjudicados optó por firmar la liquidación estipulada por la empresa, ante el temor de no percibir nada si se negaban.

La Guardia Civil averiguó la identidad del gerente de la empresa extremeña y de un comercial y supo que éste último era la persona encargada de supervisar la fruta y quien, supuestamente, había facilitado a los agricultores los precios de venta, presuntamente engañosos.

Los investigadores recopilaron los albaranes de entrega facilitados por las víctimas y comprobaron que los kilos abonados en sus liquidaciones no coincidían con los entregados por éstos, faltándoles a todos grandes cantidades de producto.

El análisis de la documentación obtenida permitió comprobar que del total de fruta vendida se había descontado la liquidación correspondiente a 400 toneladas de fruta, lo que suponía un 19 % del total de fruta vendida.

Las personas relacionadas con esta trama, el gerente de la empresa que ha resultado investigado, de 58 años y vecino de Villanueva de la Serena, y el comercial detenido, de 54 años y vecino de Abarán.