Un joven de 24 años se arrojó ayer a un pozo --del que fue rescatado con síntomas leves de hipotermia-- como medida de protesta por el desalojo de una nave industrial en Villanueva, de la familia Agrosegón, situadas frente al IES Pedro de Valdivia, y a las que se les aplica un expediente de reparcelación.

Tras la pertinente orden judicial, más de una veintena de operarios municipales, respaldados por patrullas de la policía local, Guardia Civil y Policía Nacional, iniciaron las labores de desalojo de los materiales almacenados en esta nave, ante la mirada de los propietarios, que estaban en el interior, pero finalmente no fue necesario recurrir al uso de la fuerza y se acordó con los dueños que tendrían hasta hoy para recoger sus pertenencias.

Esta nave forma parte del Proyecto de Reparcelación del Plan Parcial Sector Zona Verde-Arroyo de Doña María, donde se construirá el nuevo parque, el centro de día para enfermos de alzhéimer y una urbanización de viviendas. La empresa tiene recurrida la resolución del acuerdo de reparcelación, porque están disconformes con los metros cuadrados que les darán a cambio y la valoración económica.

Por ello no han desalojado, a pesar de existir una resolución de alcaldía del 24 de febrero de este año. Al no cumplirlo, el ayuntamiento recurrió al Contencioso Administrativo que les ha dado permiso para entrar y desalojar. "Han entrado con excavadoras a tirar cosas y nos hemos atado con cadenas", explicó Rocío Segador, hija de uno de los propietarios.

Por su parte, Lola Moreno, abogada de la empresa, señaló a este diario: "Nosotros no nos oponemos a que desalojen, pero sí a la demolición. Por ello hemos puesto una denuncia ante el juez este mediodía". El alcalde, por su parte, dijo que era necesario para que las obras citadas (ya iniciadas) continúen.