"Hace 30 años que vivo en Villanueva de la Serena y aquí cayeron mis tres hijos en la droga. Uno ha muerto, el otro está en prisión y otra, entre pito y valdemoro". Esta es la dura historia de una de las madres a las que mañana homenajeará la Asociación para la Orientación, Prevención, Apoyo y Tratamiento de Toxicómanos, Apoyat. María Fernández recordaba ayer su experiencia durante la presentación del acto de homenaje que este colectivo rendirá a nueve madres coraje que comenzaron hace 20 años la lucha contra las drogas, cuando apenas se sabía qué era y sus consecuencias. Junto a ella, Loli Cuevas, Consuelo Delgado, Petra Puerto, Catalina Murillo, Antonia Garrido, M.Jesús Torres, María Ciudad.

"Entonces yo no conocía nada de las drogas. A mí me tuvieron que decir el problema porque habían visto a mi hija y se preguntaron quién era. Si a mí no me lo dicen, yo no me entero", reconocía Angeles Casilla, la novena homenajeada que representan al grupo de mujeres. Se refería al médico Víctor Guerrero y a otros muchos, como el ya desaparecido Germán Bautista o Juan Chamizo, junto a los que fundaron Apoyat.

En sus inicios, el colectivo fue meramente reivindicativo, puesto que en la época se empezaban a conocer los efectos de la drogadicción y las nuevas necesidades que se iban creando alrededor de estos enfermos. "Cuando empezó mi hija con 17 años hace ya 20, no sabíamos adónde ir. Notabas algo raro en ella pero no sabías qué hacer. Entonces me hablaron de un médico, Víctor Guerrero, que se dedicaba a esto. El tenía el mismo problema, como yo y como muchos otros", apuntaba María que recordaba que así comenzaron las primeras reuniones en el patio de la iglesia San Francisco. Aunque en su caso no tuvo suerte, No obstante, ayer, junto a Angeles, se mostraba satisfecha porque su lucha ha servido para ayudar a otras familias.

Todas serán mañana las protagonistas, junto a los socios fundadores, en el homenaje que se celebrará, a las siete de la tarde, en el teatro. Actuarán la banda municipal de música y la cantante dombenitense Mariluz.