El concejal de Izquierda Unida en Medellín, José Gacía Pajuelo, ha sido, sin pretenderlo, uno de los auténticos protagonistas en los actos de investidura del pasado 14 de junio. Y es que su decisión de votar en blanco decantó el sábado la alcaldía en favor del candidato del PSOE, José Antonio Cabezas, que fue el más votado, en detrimento de él mismo que ya había recibido los votos de apoyo de los ediles del PP.

¿Qué le llevó a decidir no ser el alcalde?

--Tras los resultados del 25-M en los que el PSOE sacó cinco concejales, el PP otros cinco y nosotros uno, mantuvimos reuniones para perfilar posibles pactos con ambas formaciones, sin embargo mientras que con el PP no llegamos a un acuerdo por reticencias ideológicas, del PSOE no nos convenció el cabeza de lista y las actitudes que había tenido en anteriores legislaturas en las que no fuimos bien tratados. Es entonces, cuando en el seno de IU vimos que era una barbaridad gobernar sin el apoyo de ningún partido, ya que además eso suponía no respetar la voluntad democrática del pueblo. Por tanto, decidimos votarnos a nosotros mismos, e incluso yo llegué a plantear la opción de abstenernos para evitar cualquier tipo de encerrona.

¿Sabía antes del pleno que el PP le iba a votar?

--Sí. En este caso tengo que agradecerle al candidato del PP, Marino Sánchez, el detalle de elegancia que tuvo el viernes de comunicarme las intenciones de su partido de votarme.

De no haberlo sabido, ¿habría votado en blanco?

--Todo estaba en función del procedimiento para votar. Como ya tenía sospechas, tenía claro que si hubiese sido una votación secreta, habría votado en blanco para evitar problemas, pero como fue a mano alzada pude ver el voto de los concejales del PP y obrar en consecuencia.

En el pueblo se pensaba que quizás ese comportamiento que había tenido José Antonio Cabezas con IU en las últimas legislaturas, podía alentar su revancha contra él.

--Por ahí es por donde nos han querido dividir, y en ese sentido hemos sufrido todo tipo de presiones por parte de la gente del pueblo. Para nosotros hubiese sido lo más fácil del mundo votar contra Cabezas, pero también lo menos coherente, ya que nosotros no estamos en política por revanchismo. Yo encabecé un proyecto para desarrollarlo en Medellín, pero la realidad es que tanto el candidato del PSOE como el del PP me sacaron uno casi 800 votos y otro 600.

En la decisión, imagino que también habrá tenido un peso importante el salvaguardar su imagen y honor personal, ¿no?

--Por supuesto. En este caso, lo importante es que tanto IU como yo podemos ir con la frente bien alta. Luego habrá gente que pueda pensar que esto se ha debido a un síntoma de cobardía, pero sólo responde a un síntoma de coherencia, ya que en Medellín nadie contemplaba un gobierno en minoría y realmente lo que se votó el 25-M es que no hubiese mayorías absolutas.

¿Lo ha pasado mal estos días?

--Pues sí, bastante mal ya que, como le digo, desde el 25-M he recibido todos los días muchas presiones, sin embargo creo que hemos tomado la mejor decisión.

Lo más positivo de todo esto es que en esta legislatura será una figura clave.

--Sí, es lo más reconfortante. El sitio de IU y mío es la oposición, tal y como determinó el pueblo, y desde ahí trabajaremos activamente. Si por el bien de Medellín tenemos que pactar puntualmente con el PP o el PSOE, no tenga duda que lo haremos.