Unos 8.000 fieles acompañaron ayer a la Virgen de la Aurora en su regreso a Villanueva de la Serena tras su retiro en la ermita, situada en el parque que lleva su nombre.

Villanovenses de todas las edades se trasladaron al templo gracias al servicio gratuito de autobuses que ofreció la empresa local Pormasa, que comenzó a recoger pasajeros a las 15.30 horas. Los participantes se congregaron a las puertas de la ermita donde la Aurora fue despedida, primero dentro de su templo por el coro de la hermandad que interpretó una canción compuesta por Luis Puerto titulada La Aurora, estrella del Alba , y después por el grupo de coros y danzas Cogolla, en un escenario instalado en el exterior, donde estrenó una danza dedicada a la Virgen, con letra de Antonio Lozano y música de la rondalla. Y tras el adiós, una enorme comitiva comenzó a recorrer el camino que la separaba del casco urbano.

Según Protección Civil, cerca de 8.000 personas acompañaron a la Virgen, doblando en número a los del 2005.

La NOVEDAD Este año, por primera vez se han unido a la procesión cuatro carrozas. Tres de ellas (del grupo de Coros y Danzas Cogolla) eran arrastradas por trastores, y otra más pequeña tirada por una mula. Todas iban engalanadas con papeles de colores, ramas verdes y utensilios extremeños. Los niños y jóvenes que montaban en ellas también iban vestidos para la ocasión.

Con gran devoción, los villanovenses se alternaron para portar a la protagonista de la popular Carrerita, puesto que las andas estaban abiertas a todo aquél que quisiera llevar a la Aurora.

La comitiva fue acompañada en todo momento por la Asociación Ecuestre hasta su entrada a Villanueva, donde una gran pancarta le daba la bienvenida. En la parroquia de San Miguel los villanovenses, autoridades civiles y el clero, presidido por el brzobispo de Mérida-Badajoz, Santiago García Aracil, se congregaban para recibirla. Fue un emotivo momento al que contribuyó la Coral Villanovense con su canto mariano de salutación.

RECORRIDO POR LAS CALLES Minutos después, la Virgen, con un acompañamiento más nutrido aún, enfiló las calles con los balcones engalanados con banderas extremeña y españolas, colchas, macetas y flores en un ambiente festivo marcado por la Banda Municipal de Música. Recorrieron Cruz del Río, Santiago, plaza de Conquistadores, Vicente Benítez-Cano, Nazareno y Vírgen de Guadalupe hasta llegar a la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, donde el arzobispo ofició una misa. Hoy comenzará el triduo.