El pleno de la corporación en el Ayuntamiento de Don Benito aprobó inicialmente la ordenanza reguladora de la medida y evaluación de ruidos producidos por ciclomotores, motos y análogos.

Una ordenanza, como justificó el equipo de gobierno, con la que "se pretende velar por la calidad de vida de los ciudadanos, consciente de que el actual modelo de vida provoca un incremento de la contaminación acústica debido al incremento del parque automovilístico".

Ante cualquier sospecha, serán los agentes de la policía local los que procederán a la medición de la emisión de ruidos. Será poco ruidoso cuando el exceso del nivel sonoro sea inferior o igual a 3 decibelios; será ruidoso cuando sea superior a 3 decibelios e inferior o igual a 6 y será intolerable cuando el exceso del nivel sonoro sea superior a 6 decibelios. En este caso, se inmovilizará el vehículo.

Las infracciones serán leves, graves y muy graves, con multas de 300 a 30 euros.

El PSOE se abstuvo, pues considera que esta ordenanza debería ir incluida en otra ordenanza medioambiental integral.