Los padres de los 12 niños de 3 años no admitidos en el colegio Conquistadores de Villanueva se sienten discriminados por la Junta y creen incomprensible la postura de la consejería, cuyo director general de Política Educativa, Felipe Valhondo, les comunicó a un grupo de padres y al alcalde, con quien se reunieron en Mérida, que era imposible habilitar una segunda aula.

Los padres han expresado su malestar en una nota en la que acusan a la Administración de tener tomada la decisión de antemano y de no haber escuchado sus argumentos, "aún cuando hay un aula libre en el colegio".

El portavoz de los padres, Raúl Borrasca, criticó que la solución haya sido aumentar la ratio un 10% en otros tres centros escolares para dar cabida a estos niños. Dicen que repercutirá negativamente en la educación de todos.

El malestar creció tras conocer que en Almendralejo la Junta ha decidido crear un aula más en San Roque para los no admitidos. Ante esto, han pedido explicaciones a la consejería que les ha argumentado que la situación no es la misma, puesto que esos alumnos tendrían que cambiar de zona escolar, mientras en Villanueva los colegios concedidos siguen en la misma por lo que lo ven como una estrategia planeada por los afectados.

Borrasca insiste en que la distancia entre el barrio y los otros centros no se ha tenido en cuenta, como tampoco el que exista una vía del tren que separa Los Pinos del resto de la ciudad.

Una de las alegaciones que hacen los padres es la imposibilidad de conciliar la vida laboral y familiar. Aseguran que es difícil cuando ambos progenitores trabajan y tienen que llevar a los niños a otro teniendo uno cerca.

Los padres dicen estar dispuestos a seguir reivindicando sus derechos y los de sus hijos, incluso no escolarizándolos en otros colegios (el plazo acaba el día 13) como medida de presión.