El instituto Pedro de Valdivia celebró un año más la quema de la calabaza. En torno a ese acto hubo multitud de actividades, todas ellas en torno a una tradición que nació hace más de treinta de años y que se ha modificado en el tiempo.

En la década de los ochenta se celebraba el desfile detrás de la calabaza portada en andas por las calles más céntricas de la localidad y seguida de alumnos y profesores disfrazados. Era por la tarde y acababa en una fiesta nocturna en alguna discoteca.

Ahora se hace en la jornada lectiva y el desfile es más corto (solo por la avenida de Chile). Hubo un concurso de disfraces, actuaciones musicales, un torneo de ajedrez, concurso y degustación de pasteles, un concierto de piano, desayuno de churros con chocolate y la inauguración de un mosaico con más de 17.000 teselas realizado por los alumnos.