EL NUEVO vial que se ha ejecutado como prolongación a la calle Antonio de Nebrija, dentro de la actuación global previa a la construcción del tercer instituto cuyas obras siguen su marcha, se ha convertido en un auténtico peligro en horario nocturno.

Y es que al final del citado vial hay una especie de charca a la que pueden ir a parar los conductores despistados que transiten por este vial por la noche, ya que a la falta de iluminación se une la ausencia de señalización que advierta del peligro. Así se lo han hecho saber varios ciudadanos a este diario.