El ritual de dar el pésame por un difunto cambiará de fórmula a partir del próximo mes de septiembre en la parroquia de la Santa Cruz de Villanueva. Y es que, los villanovenses, acostumbrados durante mucho tiempo a escuchar la misa del funeral primero y a dar las respetuosas condolencias a la familia tras la eucaristía con la tradicional cabezá , tendrán que amoldarse en la iglesia de la Santa Cruz al nuevo sistema que invierte estos actos.

En este caso, tal y como anunció el pasado lunes en un funeral el actual párroco, don Francisco Sayago, la intención es que, a partir del próximo 1 de septiembre, los asistentes a un entierro cumplan primero con la familia dando el pésame, para a continuación oficiar la misa.

Una decisión que, como justificó el propio Sayago ante sus feligreses, ha tenido que adoptar ante el constante ruido que tiene que soportar proveniente de la calle cuando está celebrando la misa, y provocado por el diálogo que entablan las personas que esperan fuera.

El murmullo de la gente se hizo notar cuando el párroco anunció esta medida el pasado lunes, y al parecer hay opiniones para todos los gustos. Mientras que los que apoyan la medida señalan que con ésta se gana en comodidad para los asistentes, los detractores no ven con muy buenos ojos el acabar con una tradición centenaria.